La desinfección por UV-C se perfila como una alternativa convincente que resuelve tanto los problemas económicos como los operativos.
Costes ocultos de los métodos tradicionales de desinfección médica
Los desinfectantes químicos, referidos a métodos de desinfección como toallitas, productos químicos en remojo o lavadoras desinfectadoras que utilizan productos químicos, generan una cascada de gastos que van mucho más allá del precio de compra inicial. Los centros sanitarios deben reponer continuamente los suministros consumibles, incluidos los frascos de desinfectante, las toallitas y el equipo de protección individual (EPI) para el personal que manipula estos productos químicos. Los requisitos de almacenamiento añaden otra capa de costes, ya que los centros necesitan espacios con climatización controlada y sistemas de ventilación adecuados para albergar los productos químicos de forma segura.
El tiempo de trabajo representa un gasto oculto significativo. El personal debe seguir largos protocolos para la desinfección química, incluidos el tiempo de aplicación, los periodos de contacto y los procedimientos de aclarado a fondo. Estos procesos suelen requerir múltiples pasos y largos periodos de espera antes de que los equipos puedan volver a utilizarse con seguridad. Además, los productos químicos agresivos pueden dañar el instrumental médico sensible con el tiempo, lo que conlleva costes de sustitución prematuros y posibles averías del equipo.
Cómo la tecnología UV-C reduce los gastos operativos
La luz UV-C elimina hasta el 99,9999% (log-6) de los patógenos nocivos, incluidos virus, bacterias y esporas, sin necesidad de consumibles ni productos químicos. Esta diferencia fundamental transforma la estructura de costes de la desinfección médica. Las instalaciones eliminan las compras continuas de suministros químicos, los costes de almacenamiento y las tasas de eliminación asociadas a la gestión de residuos peligrosos.
La tecnología reduce significativamente los costes de mano de obra mediante procesos de desinfección más rápidos. El personal puede iniciar ciclos sanitarios de desinfección UV automatizados, lo que le permite centrarse en las actividades de atención al paciente. Además, la desinfección UV-C elimina el riesgo de daños químicos en el instrumental médico sensible, lo que prolonga su vida útil y reduce los costes de sustitución prematura, al tiempo que evita posibles averías en los equipos.
Un estudio reciente muestra que la desinfección UV-C realizada con el UV Smart D60 es el método de desinfección más rentable, ahorrando miles de euros al año, lea más sobre el estudio aquí
Ahorro real de costes con los modernos aparatos UV-C
Los modernos sistemas de desinfección UV-C prestan servicio a hospitales, centros de salud, residencias de ancianos y laboratorios con notable rapidez y eficacia. Los dispositivos avanzados pueden completar los ciclos de desinfección de muchos instrumentos médicos en menos de un minuto, lo que mejora drásticamente el rendimiento en comparación con los métodos químicos tradicionales.
Estos sistemas proporcionan procesos de desinfección trazables que respaldan la garantía de calidad y el cumplimiento de la normativa sin costes adicionales de documentación. Los centros sanitarios que dan prioridad a la seguridad del paciente y a la eficacia del flujo de trabajo descubren que la tecnología UV-C ofrece ventajas económicas a largo plazo gracias a la reducción de los costes de consumibles, la mayor longevidad de los equipos y la mejora de la eficacia operativa. La combinación de rapidez, eficacia y reducción de costes hace que esta tecnología sea especialmente valiosa para los centros que gestionan grandes volúmenes de desinfección de equipos médicos.
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