Avances en tecnología sanitaria: El papel de la desinfección UV-C

La tecnología sanitaria ha evolucionado rápidamente, aportando innovaciones como la desinfección UV-C, que ofrece un enfoque rápido, automatizado y sostenible de la prevención de infecciones.

Avances en tecnología sanitaria: El papel de la desinfección UV-C

Introducción

La tecnología sanitaria avanza a un ritmo sin precedentes. Si pudiéramos hablar con un profesional de la medicina de hace 100 años, vería algo tan común para nosotros como los monitores de salud portátiles como poco menos que ciencia ficción.

Cada año que pasa, vemos surgir nuevas tecnologías e innovaciones que pueden ayudar a reducir costes, mejorar la eficiencia y aumentar la calidad y seguridad de la asistencia disponible. Entre estos avances, la prevención de infecciones destaca como un área vital que exige mejoras continuas. Este artículo se adentra en los avances de las tecnologías sanitarias, incluida la desinfección por UV-C.

La evolución de la tecnología sanitaria

Imagine que entra en un hospital en los años ochenta. Encontraría pilas de historiales en papel, equipos de diagnóstico anticuados y tiempos de recuperación quirúrgica más largos. Si avanzamos hasta la actualidad, que no estaba tan lejos entonces, el panorama es muy distinto.

Robótica e IA en cirugía


Los años 80 nos trajeron un gran avance en los primeros sistemas robóticos: el PUMA 560 marcó el inicio del viaje radical en la asistencia sanitaria. A principios de la década de 2000, se desarrolló el sistema quirúrgico da Vinci, que cambió por completo las reglas del juego de la cirugía, ofreciendo a los cirujanos la posibilidad de operar con precisión y control y marcando el camino hacia procedimientos mínimamente invasivos más seguros.

 

Ahora el panorama ha evolucionado aún más. La IA ha entrado en los quirófanos y ha llevado la precisión quirúrgica a niveles sin precedentes. La IA está cambiando la atención quirúrgica al perfeccionar todos los aspectos, desde la elección de los pacientes adecuados para determinados tratamientos hasta la mejora del rendimiento en el quirófano. Estos modelos de IA de nueva generación facilitan cosas increíbles como predecir el riesgo del paciente, guiar las cirugías asistidas por robot con una precisión milimétrica e incluso diagnosticar problemas a mitad de la intervención. Están creando ondas en la formación de cirujanos para el futuro mediante un estrecho seguimiento de los pacientes después de la cirugía con sensores, el uso juicioso de los recursos en el hospital, hasta la planificación del momento más seguro para dar de alta a un paciente del hospital.

Historia clínica electrónica

Las historias clínicas electrónicas (HCE) han recorrido un largo camino, desde los registros en papel hasta los primeros sistemas digitales como COSTAR y HELP en los años sesenta y setenta. En la década de 1980 se dio un fuerte impulso a la estandarización de estos sistemas, lo que sentó las bases para una adopción más amplia. El despegue se produjo en 2009 con la introducción de la Ley HITECH, que incentivaba el uso de HCE. Aunque no exenta de baches en el camino -como caídas del sistema y costes elevados-, la HCE se ha convertido en parte integrante de la asistencia sanitaria moderna. Desde la mejora de la forma en que los médicos acceden a los historiales de los pacientes hasta la forma en que gestionan sus flujos de trabajo, en última instancia, la atención se ha vuelto más segura y eficiente gracias a ellas.

En la actualidad, casi todos los hospitales de Estados Unidos (96%) utilizan HCE. Ahora, los desarrolladores están trabajando en herramientas como los escribas clínicos con inteligencia artificial, que pueden encargarse de tareas más mundanas como tomar notas médicas, liberando a los médicos para que pasen más tiempo con los pacientes.

Telemedicina

Lo que empezó siendo una forma de ayudar a la población de zonas remotas mediante radios y las primeras herramientas de vídeo se ha convertido en un sistema sanitario digital de alta tecnología. Internet más rápido, los teléfonos inteligentes y los wearables han hecho que las visitas virtuales al médico y el seguimiento sanitario a distancia formen parte de la vida cotidiana.

La pandemia de COVID-19 demostró ser el punto de inflexión, con una adopción sin precedentes de la telemedicina y un gran apoyo político. Hoy en día, la telemedicina hace que la atención sanitaria sea cada vez más cómoda, como ver a los médicos a petición y cerrar la brecha para los que viven en zonas rurales o desatendidas.

Instrumentos de diagnóstico y diagnóstico por imagen

Desde el descubrimiento de los rayos X por Wilhelm Röntgen en 1895 hasta la fluoroscopia y los ultrasonidos a mediados del siglo XX, el desarrollo continuo de las herramientas de diagnóstico por imagen ha contribuido al avance de la atención al paciente. A finales del siglo XX se introdujeron las tomografías computarizadas para obtener imágenes transversales muy detalladas y la tecnología de resonancia magnética, que transformó la obtención de imágenes de los tejidos blandos. Después, en el siglo XXI, la imagen digital sustituyó a la película, un cambio que supuso un enorme aumento de la eficiencia y la accesibilidad, y la imagen molecular abrió las puertas a la detección precoz y los tratamientos personalizados. En la actualidad, los sistemas de obtención de imágenes basados en IA e híbridos, como PET/CT, establecen nuevos estándares al reunir información anatómica y funcional exhaustiva para diagnósticos de precisión.

 

Aunque la tecnología ha revolucionado la asistencia sanitaria, la prevención de infecciones sigue siendo un área crítica que requiere una innovación continua. Los avances en técnicas de desinfección, materiales antimicrobianos y sistemas de control son cruciales para cumplir las crecientes normas de seguridad. A medida que evoluciona la asistencia sanitaria, la atención constante al control de las infecciones garantizará que la tecnología no sólo mejore la asistencia, sino que también proteja el bienestar de los pacientes.  

Los retos de los métodos tradicionales de desinfección

Mantener limpias las superficies y los dispositivos médicos es un componente vital de la prevención de infecciones, pero los métodos tradicionales a menudo no pueden abordarlo del todo. ¿Por qué? Los factores humanos, como los errores que pueden producirse al trabajar con horarios ajetreados, la escasez de personal, la formación discontinua y las prácticas inadecuadas de uso de los productos de limpieza, pueden dar lugar a resultados poco ideales. Si a esto añadimos las limitaciones de algunos desinfectantes frente a patógenos resistentes, la necesidad de mejorar se hace evidente.

 

Procesos lentos que provocan retrasos:

Desinfectar y limpiar manualmente los equipos médicos puede llevar mucho tiempo. Según un estudio observacional, la limpieza eficaz de los equipos médicos compartidos puede llevar varios minutos por artículo. En los centros sanitarios más concurridos, este tiempo se acumula rápidamente y retrasa la atención al paciente.

 

Daños químicos en los dispositivos con el paso del tiempo:

El uso excesivo de desinfectantes químicos puede dañar los equipos médicos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten de que una limpieza mal ejecutada puede provocar desgaste, lo que puede hacer que los dispositivos funcionen mal, con implicaciones críticas para la seguridad del paciente. Los dispositivos con huecos o zonas sin sellar son muy susceptibles, y tales condiciones pueden tener implicaciones críticas para la seguridad del paciente.

 

Impacto medioambiental:

Los métodos tradicionales de limpieza utilizan una gran cantidad de agua y productos químicos, lo que es perjudicial para el medio ambiente. Los desinfectantes con bases de cloro son eficaces, pero también producen residuos químicos perjudiciales para el planeta. La sanidad, que busca el equilibrio ecológico, necesita métodos de desinfección más respetuosos con el medio ambiente.

Infecciones y riesgos de resistencia:

Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IAAS) siguen siendo un problema y un porcentaje considerable de estas infecciones se producen tras el alta, sobre todo en el postoperatorio de las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ).

Los instrumentos quirúrgicos reutilizables y los endoscopios son los principales responsables de la propagación de estas infecciones. Por ejemplo, los endoscopios contaminados se han asociado a brotes de HAI

Necesidad de cambio

De ahí la necesidad de desarrollar procesos de desinfección más rápidos, seguros y fiables para proteger al paciente y ahorrar tiempo en el hospital. El avance de las tecnologías de desinfección permitirá una limpieza más profunda de los dispositivos médicos para una asistencia sanitaria más segura y sostenible.

¿Cómo se presenta el futuro?

Desinfección UV-C: Un salto tecnológico

Mantener la seguridad y la higiene en los entornos sanitarios no es tarea fácil, pero la desinfección UV-C está cambiando las reglas del juego. Utiliza rayos ultravioleta para destruir gérmenes como bacterias y virus descomponiendo su ADN e impidiendo que se multipliquen. Con la capacidad de desinfectar en tan sólo 60 segundos, también es uno de los métodos más rápidos disponibles. Dispositivos como el UV Smart D60 pueden desinfectar rápidamente a alto nivel endoscopios ORL y sondas TEE en 60 segundos, liberando más tiempo para el cuidado del paciente.

Lo que realmente distingue a la desinfección UV-C es su uniformidad. La automatización minimiza los errores humanos y garantiza que todas las superficies se limpien correctamente. Además, es sostenible (sin productos químicos, agua ni residuos), lo que supone una ventaja tanto para el planeta como para el personal sanitario.

¿Otra gran ventaja? La luz UV-C es suave con los equipos médicos. A diferencia de los métodos de limpieza tradicionales, que pueden causar desgaste, la luz UV-C ayuda a mantener los dispositivos sensibles en excelentes condiciones.

La tecnología UV-C marca el futuro

El futuro de la tecnología UV-C en la desinfección de productos sanitarios es prometedor, con varias perspectivas interesantes. Una mayor automatización y la IA podrían hacer que la tecnología UV-C se adaptara a una gama más amplia de dispositivos y entornos, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de las normas de higiene. También existe la posibilidad de soluciones UV-C más eficientes desde el punto de vista energético: potentes pero sostenibles.

Conclusión

Los avances en tecnología sanitaria no dejan de dar nuevos giros y la desinfección UV-C es el epítome de tales avances. Al ofrecer una solución moderna y fiable para la prevención de infecciones, la tecnología de desinfección UV-C mejora la seguridad, la eficacia y la sostenibilidad de los centros sanitarios. A medida que los centros sanitarios buscan medios innovadores, la incorporación de la desinfección por UV-C a su estrategia es la puerta de entrada a una asistencia más limpia, segura y sostenible para todos.

Tommaso Allegri
Coordinador de marketing