UV frente a peróxido de hidrógeno para la desinfección de sondas de ultrasonidos

En el crítico ámbito de la atención sanitaria, garantizar la desinfección de alto nivel de las sondas de ultrasonidos no es negociable. Aunque existen varios métodos, la desinfección con luz ultravioleta C (UVC) se perfila como una alternativa convincente y cada vez más favorecida a los sistemas basados en peróxido de hidrógeno. Exploremos por qué la UV-C ofrece un enfoque más seguro, potencialmente más rentable y fácil de usar.

Comparación de UV-C y peróxido de hidrógeno para la desinfección de sondas

El poder de la UV-C: Desinfección rápida y fiable

La desinfección por UV-C tiene unos tiempos de ciclo extraordinariamente rápidos, lo que permite una rápida entrega de las sondas y una mayor eficiencia del flujo de trabajo. Esta velocidad no compromete la eficacia; la luz UV-C es un agente germicida bien establecido, que inactiva eficazmente un amplio espectro de microorganismos. Su aplicación en la desinfección de endoscopios sin canales y sondas TOE en entornos clínicos ha demostrado su fiabilidad.

UV-C: Un enfoque suave con importantes ventajas

Una de las ventajas más significativas de la UV-C sobre el peróxido de hidrógeno es su interacción más suave con las sondas de ultrasonidos. A diferencia de la agresiva química del peróxido de hidrógeno, la desinfección con UV-C presenta un riesgo mínimo de degradación de la sonda a largo plazo. Esto puede traducirse en un ahorro significativo en los costes de sustitución de las sondas a lo largo del tiempo. Además, la UV-C elimina el riesgo de que el desinfectante residual cause quemaduras a los pacientes o al personal, una ventaja crucial para la seguridad. El proceso tampoco requiere calor, por lo que se elimina la necesidad de refrigerar la sonda y los posibles daños derivados de tener que enchufarla y desenchufarla repetidamente de los ecógrafos.

Consideraciones sobre la UV-C: Buenas prácticas para obtener resultados óptimos

Aunque la UV-C ofrece numerosas ventajas, es fundamental comprender sus principios para maximizar su eficacia. La posibilidad de que se produzcan sombras requiere una colocación cuidadosa de la sonda dentro del dispositivo de desinfección UV-C para garantizar que todas las superficies reciban una exposición adecuada. Los sistemas UV-C de buena reputación están diseñados para mitigar este riesgo mediante una colocación optimizada de la lámpara y superficies reflectantes.

A menudo se plantea la idea de que la UV-C no penetra en las grietas de las sondas. Sin embargo, el principal modo de transmisión de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria a través de las sondas de ultrasonidos es la contaminación superficial. Los dispositivos UV-C debidamente validados son muy eficaces para combatir estos patógenos superficiales.

También es crucial hacer hincapié en la importancia de una limpieza previa exhaustiva con desinfección UV-C. Dado que los rayos UV-C no descomponen la materia orgánica, es esencial eliminar meticulosamente cualquier carga biológica para que la luz UV-C se dirija directamente a los microorganismos. Cuando la limpieza previa se lleva a cabo a un alto nivel, la UV-C proporciona una solución de desinfección potente y segura.

Mirando hacia el futuro: UV-C como opción inteligente

Teniendo en cuenta los rápidos tiempos de desinfección, la reducción del riesgo de daños en los equipos y en los pacientes y el personal, y el potencial de ahorro a largo plazo, la desinfección por UV-C presenta un argumento convincente para los centros sanitarios. A medida que la tecnología UV-C avanza y se hace más accesible, se perfila como una opción inteligente para garantizar la seguridad y longevidad de sus equipos de ultrasonidos, al tiempo que prioriza el bienestar del paciente. Al adoptar la tecnología UV-C, los profesionales sanitarios pueden iluminar un futuro más seguro y eficaz para la desinfección de las sondas de ultrasonidos.

Tommaso Allegri
Coordinador de marketing