Este artículo está traducido del neerlandés

Garantizar un proceso de desinfección con protocolos y formación adecuados

El proceso de desinfección con luz UV-C es un método de desinfección muy eficaz con el equipo adecuado y el uso apropiado. Así, las investigaciones demuestran que puede funcionar con igual o mayor eficacia que los métodos actuales. Según la norma NEN-En-14885, los métodos de desinfección en el mundo médico deben alcanzar una determinada reducción logarítmica. El mercado demuestra que esto puede conseguirse con el equipo UV-C adecuado. Por ejemplo, hay equipos de desinfección UV-C que son de clase ce IIa y, por tanto, cuentan con certificación médica.

Garantizar un proceso de desinfección con protocolos y formación adecuados

La luz UV-C puede conseguir la reducción de troncos adecuada, siempre que se utilice de la forma correcta. La luz UV-C es un método de desinfección y nunca eliminará los residuos visuales de la superficie de los equipos médicos. Si hay residuos visuales, no se producirá la desinfección. Para que la luz UV-C llegue a la superficie, debe realizarse una limpieza previa adecuada. Los proveedores y fabricantes redactan protocolos para ello, que pueden llevarse a cabo mediante formación, certificación, repetición y auditorías. En el entorno médico, esto es muy importante para garantizar la seguridad tanto del personal como de los pacientes. Este factor humano de la limpieza no es nuevo, y también es habitual en la desinfección con toallitas y lavadora. ¿Cuáles son las áreas de preocupación en el proceso de limpieza?

Comparación de la luz UV-C con los métodos de desinfección habituales

En el mundo médico, la limpieza y desinfección se realiza a menudo mediante toallitas desinfectantes y máquinas desinfectadoras. Parte del proceso o todo el proceso es manual. En la desinfección con toallitas, el usuario debe realizar primero una limpieza manual previa con una toallita, tras lo cual se puede realizar la desinfección con otra toallita. Este proceso es 100% manual, por lo que es muy importante una formación adecuada.

En la limpieza y desinfección en una máquina de desinfección, primero se realiza una limpieza previa manual por parte de personal formado. En este proceso, el producto sanitario se trata primero con una solución limpiadora y luego se limpia con gasas y cepillos. A continuación se aclara y se seca, tras lo cual se introduce en la lavadora. En la lavadora, el producto sanitario se limpia y desinfecta termoquímicamente. Aquí se limpia de nuevo con mucha agua y detergentes, y se desinfecta con productos químicos. Este proceso de limpieza y desinfección requiere mucho tiempo y medios logísticos, además de una buena formación.

Formación para el protocolo con luz UV-C

Por lo general, la limpieza previa sigue siendo una operación totalmente humana, como ocurre con las toallitas desinfectantes, la máquina de desinfección y también con la desinfección UV-C. Por lo tanto, es importante que exista una formación adecuada para los usuarios en la que se trate en profundidad el protocolo y en la que el usuario sepa exactamente lo que es importante y dónde es necesario prestar más atención. De este modo, se evita en la medida de lo posible la posibilidad de que se produzcan errores humanos, lo que proporciona una seguridad garantizada con respecto al paciente y al empleado. No sólo es extremadamente importante la educación, formación, pruebas y certificación iniciales, sino también su repetición periódica. Los proveedores de endoscopios flexibles y de equipos de limpieza, desinfección y secado desempeñan el papel más importante en este proceso.

Certificación y auditorías anuales

Una vez finalizada la formación, se exige que el empleado reciba una certificación. La certificación verifica que una persona posee los conocimientos, las habilidades y la capacidad de toma de decisiones necesarios para realizar las técnicas adecuadas de limpieza, desinfección y esterilización de dispositivos médicos. Existen requisitos prácticos y una formación mínima que deben cumplirse para obtener la certificación. Además de este requisito básico, también se puede comprobar periódicamente la calidad del proceso de desinfección -y, por tanto, la actuación del empleado- realizando auditorías internas.

Conclusión

‍Lalimpieza y desinfección en el mundo de la medicina se realiza de forma generalizada mediante toallitas desinfectantes y lavadoras. Ahora, la desinfección en el mundo médico también puede realizarse mediante este nuevo proceso, la luz UV-C. En estos tres métodos, la limpieza previa se realiza manualmente. Para conseguirlo, estos métodos requieren personal formado. Mediante la educación, la formación, las pruebas, la certificación y la repetición adecuadas, se puede garantizar la seguridad de los pacientes y de los empleados, que pueden realizar su trabajo de forma competente. Mediante la realización de auditorías internas, se puede comprobar periódicamente la calidad del proceso de desinfección y la actuación del empleado.

Para saber más sobre la luz UV-C, lea también La luz UV-C en la asistencia sanitaria.

Noor Everts
Gestor de éxito de clientes